miércoles, mayo 25

Hello Kitty freak

La primera vez que la vi, no lo recuerdo.
Es posible que haya sido en uno de esos 'care packages' que mi hermano envió a casa, desde el extranjero.
Cuando yo nací, él tenía 15 años. Y cuando yo tenía unos 5 años, él se hartó de todo: de la universidad, de nosotros, de ser un veinteañero en Perú a comienzos de los 80. Y se fue a la mierda. Un día lo ví subiendo al auto con unas maletas y eso fue todo.
En los meses siguientes, llegaron sobres con estampillas yankees, fotografías de mi hermano, pelucón, revolcándose en la nieve, sonriente. Entonces, yo empecé a juntar moneditas en un chanchito rosado y soñaba con jugar en esa nieve que yo imaginaba suave, deliciosa y crujiente como la maicena.
Llegaban paquetes también. No recuerdo qué cosas enviaba él a mi hermana mayor o a mi madre, solo recuerdo los regalos que tenían mi nombre escrito con plumones gruesos de colores.
Una vez llegaron dos cajas grandes que traían muchas cositas de Hello Kitty: una cartuchera de plástico con lápices, borrador y tajador, hojitas de carta, sobres, sellitos, stickers, engrapadora, cinta adhesiva roja con kittys por todos lados, una carterita de charol y una bolsita de tela.
Desde entonces, sufro de una delirante obsesión con ese bicho adorable. Soy una Hello Kitty freak. Y me gusta serlo.

happy kitty meal
Hoy almorcé en mc Donald's. No soy fanática de esa comida grasienta, pero cuando Ronald mc D se pone regalón y ofrece Hello Kittys en sus miserables cajitas infelices, pues yo caigo.
Recién, el sábado último almorcé un poco saludable combo en un Burger King que reventaba de chicos lloriqueando por los gorritos y juguetes de Star Wars (que, para usar una expresión chilena que a mí me divierte, me los paso bien por la raja).
hello kitty junk

Y mc Donald's ha decidido enfrentar la Star Wars manía con Hello Kittys y Astroboys (tentador, pero no tanto, no tanto).
Claro, ahora mi hígado me pasa la factura, pero ¡qué importa!

Aún conservo algunas de las cosas que vinieron en esas cajas que envió mi hermano. El dice que no se acuerda. Ah, pero yo sí. Y lo imagino dando vueltas en un shopping mall, tratando de adivinar qué le puede gustar a una enana de cinco años y tropezando con esa gatita y su moñito. Perfecto.

Update: lunes 30 de mayo, 2005
Y lo peor es que ayer volví por las dos que me faltaban.
Ahora ya tengo las cuatro:
four kittys laying on my floor

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Lo dijo Scavenger Bride y le dejaron 10 Comentario(s)

Comentarios:
Bueno, tú ya sabes que estamos emparentadas por este tema... Yo no recuerdo cómo empezó la obsesión. Sin embargo, en mis tarjetas de presentación de cuando yo tenía 3 años (esas que las mamás ponen en los regalos de los santos para que sepan de quién viene) salía hello kitty al costado de mi nombre. Ahí guardo una de esas tarjetitas ya toda amarillenta.
Yo también tengo de todo, desde lápices, stickers y papeles de carta hasta relojes despertadores, toallitas para la cara, empaques de kleenex. Y claro, la llevo tatuada en la piel, para que siempre me acompañe y me haga acordar de quién soy yo, y que alguna vez fui una niñita que miró el mundo con ojos sorprendidos.
 
Ah, yo tenía tarjetitas de presentación de Fresita. Me parece que mi mamá intentó -en vano- diversificar mi obsesión, pero Kitty pudo más :P
¿empaques de kleenex? me muero! hace unos días me pasaron este link que tiene algunas cosas delirantes como papel higiénico de Kitty (útil tantos para los que la aman como para los que la odian). En flickr también encuentro cada foto de Kitty (te acuerdas de esa foto de kitty-sushis? ahí está), anda a Tags y en search escribe "hellokitty" y mira todo lo que hay :)
 
me encanto el post, aunque jamas junte esas cosas, me volvi a una epoca donde mis entretenciones eran otras
 
a mi me gusta snoopy.
 
NOOOOOOOO, dos íconos del consumismo universal y de la gloria del imperio yankee: kitty y McDonald's.
Bride, qué te puedo decir... De niña caí en el encanto de la gatita, sobre todo con uno de sus personajes que ya desapareció, "Kimi Kameleen", una tortuga divina; pero luego que entré a Antropología contar esas cosas era como prenderle fuego a tu propia hoguera. Ahora ni McDonald's, ni kitty, ni muchas cosas más.
Me quedo con la nieve, eso sí que me gusta.
Besosantiimperialistas.
 
Qué maravilla: imagino aproximadamente la delicia de la espera y luego tener entre tus manos tu kitty. Sería como ir contando los días, para abrir los paquetes sin calma, o sí? sacabas
tus regalos con lentitud?
Yo abría los ojos desmesuradamente y me lanzaba sobre los juguetes...
Nada de barbies, que no sé por qué no me gustaban... Motiva tu post a recordar la infancia, difusa
y lejana.
Un cálido saludo , y te paso mi nueva url: http://puertoa.blogspot.com
Mua.
 
Kimi? no la conocí, a Keroppi sí :>
Lo sé, lo sé, Kitty es ejemplo de la brutalidad de la globalización (más que del imperialismo yankee, pues Kitty es japonesa) y entusiasmarse por estos pedacitos de plástico hechos por chinitos que cobran 1 centavo la hora no deja de ser un poco incorrecto. Pero, cuando la veo, me brillan los ojitos como a Bob Esponja. ¡No lo puedo evitar!
Kika, combinar antropología con Hello Kitty también se me hace un poquito complicado.
Yo podría decir que soy una economista que se tragó el cuentito neoliberal y ahí sí que la Kitty me va pero per-fec-ta; sin embargo, me desvié por la ruta de las políticas sociales y ahí la pobre Kitty tiene poco que ver (aunque colabora con UNICEF, la gatita).
Socióloga Contreras, a ver dime si el lindo de Snoopy pone el hombro como mi Kitty.
vir, tendrías que haberme visto rompiendo las bolsas que traían los juguetes de la cajita feliz. ¿Te fuiste?
 
Solo para decir que Kitty es un símbolo zen, una gata con mirada de permanente asombro. Además, es una gata blanca, símbolo de la buena fortuna en Japón. ¿Nunca han visto los gatos blancos con una pata levantada afuera de los restaurantes orientales?
Y la globalización... Pues el que esté libre de pecado que tire la primera piedra.
 
Bride,
Jajaja, qué error, tienes razón, la gatita es japonesa. Pero eso y que ayude a la UNICEF no le quitan lo del asunto del consumismo. Ya ves a Marlboro y a Camel patrocinando eventos deportivos, y a Coca Cola con sus campañas pro-vivienda y noséquémás. No se trata de en contra y ya, sino de reflexionar todo lo que hay detrás de una marca transnacional: la explotación humana, los que tuvieron que cerrar porque se los comió la gran empresa, la contaminación, la concentración de capital en unos cuantos, etc. Por eso ni kitty japonesa ni Mc Donald's. Es dificil aplicar el consumismo crítico (consumir productos locales, apoyar la economía regional, reciclar, etc.), pero bocado tras bocado te puedes comer un elefante.
Besoscomelones.
 
pues llevas razón querida bride, snoopy nunca ha puesto nada -ni el hombro ni la cola- porque anda a su bola, como si nada le interesara(joe cool), creo que eso es lo que me gusta de él.
me gusta sólo pero si se trata de admirar a algo/alguien yo admiro sí a los comprometidos que ponen el hombro y demás cosas con fines buenos.
 
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