miércoles, mayo 18
air mail
Estaba distraída con la pc, mirando, mirando, cuando un sonido familiar me sacó del aburrimiento.
-whooosh-
Un sobre había sido deslizado bajo la puerta, detrás de mí.
Generalmente, ese sonido corresponde a la llegada de cuentas como la del gas o la electricidad, o propaganda del supermercado, pero esta vez era un sobrecito amarillo con mi nombre escrito por la mano de mi hermana.
Me puse contenta. Lo abrí despacito usando una lima de uñas (pues no tengo abrecartas, ni siquiera para untar la mantequilla*) y en el sobre había fotos. Fotos de mis sobrinas, un sticker de Bob Esponja y una carta de mi mamá en un papel color amarillo "legal pad" (que son tan comunes allá).
Miro las fotos de las niñas y me sorprendo -casi una norma social- de ver 'cuanto han crecido' y cosas así.
Hoy.
Veo las fotos, nuevamente, y pienso en los rasgos familiares presentes. Pienso en esa suerte de lotería genética que determina la forma de los ojos, la sonrisa, el color de la piel, del cabello, etc.
Es curioso. ¿Será aleatorio?
Recuerdo que algunas de mis amigas del colegio tenían familias en las que todos se parecían muchísimo. Tenían la misma cara en diferentes cuerpos. O se reían igual. Me parecía algo simpático y extraño, a la vez.
Mis hermano, mi hermana y yo no nos parecemos. Podríamos ir juntos por la calle y a nadie se le ocurriría pensar que estamos emparentados. Tal vez el único rasgo común que compartimos es este cabello "salt&pepper".
Mis sobrinas tampoco han heredado muchas características de nuestra familia. Ni el color de la piel, ni la forma de la cara. Nada. Será que nuestra carga genética no es lo suficientemente fuerte. Sin embargo, mientras mi cuñado tiene ojos verdes y mi cuñada, azules, mis sobrinas tienen grandes ojos negros, lo único que reconozco -por ahora- de nuestra familia en ellas.
Me pregunto si algún día ellas también cepillarán una cabellera salpicada por canas.
*idea tomada de un viejo post de ella (en su antiguo blog)
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Lo dijo Scavenger Bride y le dejaron
3 Comentario(s)
Comentarios:
Qué raro es eso, ¿no? En mi familia si nos parecemos. Yo soy una mezcla de mi papá y mi mamá total y me parezco a todos mis hermanos. La Cuchi y yo somos muy parecidas, salvo por el color del pelo y el leve detalle de que ella me lleva una cabeza. A mí le gente siempre me dice: "igualita a tu mami", "igualita a tu tía Giuli", "cómo te pareces a la Vivi", "eres la viva imagen de tu abuela Frida", y así. Y obvio que no me puedo parecer a todas, pero igual dicen.
lo dijo 
maría malló a las 12:50 p. m., mayo 19, 2005
maría malló a las 12:50 p. m., mayo 19, 2005
al final nunca terminamos de parecernos a nosotras mismas::::
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lo dijo 
a las 1:00 a. m., mayo 21, 2005
a las 1:00 a. m., mayo 21, 2005
