lunes, abril 11

One of us

Mi mejor amigo es gay.
Cuando pienso en él, viene a mi mente una escena en la que estamos en su auto paseando por calles limeñas y cantando temas de Abba mientras nos lanzamos miradas cómplices.
Cuando nos reuníamos en mi casa o en la suya para estudiar o para hacer esos estúpidos trabajos de la universidad, quizás inspirados por el denso humo de nuestros cigarrillos, hacíamos planes de ser roommates -algún día- en el departamento que iba a tener cuando ganara la beca de posgrado en alguna universidad Ivy League yankee.
Muy Will&Grace.

Hace casi 15 años, yo solía concurrir a discotecas. Me pasaba horas de horas en esos salones semioscuros, bailando, sintiendo lucecitas de colores caminar por mi piel, feliz.
Solía ir a una discoteca que quedaba en el sótano de una casona en las primeras cuadras de la av. Benavides, en Miraflores, Lima. Era casi clandestino el asunto. Se llamaba The Cage y era una disco gay.
También iba a las otras, las straight, pero no me divertía tanto.
Me gustaba, creo, porque sentía que era como entrar a una zona donde nadie mira ni juzga demasiado. Era un ambiente más bien liberal y muy divertido. Tenía algo de sórdido, algo de mágico y algo que no sé bien cómo explicar, una sensación de efervescencia, frescura, desenfado flotando en el aire.

Así como algunas veces como una hamburguesa grasienta en un mc D., o a veces hojeo alguna revista basura tipo Elle o Cosmopolitan, también tengo mi dosis de televisión chatarra.
Veo Will & Grace. A veces, cuando me acuerdo, veo Queer eye for the straight guy.
Me gusta ver espacios donde la interacción entre homo y heterosexuales es libre y desprejuiciada. Aunque sea solo en un mundo ficticio, como la televisión.

Hay ene cosas que no comprendo y que me intrigan. Una de ellas, es la controversia alrededor del tema de la homosexualidad. Los homosexuales son vistos, si no con recelo, con morbosa curiosidad, como si se tratara de freaks. A esta percepción, se suman los desgastados estereotipos gay que, increíblemente, aún subsisten y que se caricaturizan en la televisión.
Qué importa, pienso, si me parece mal, si me parece absurdo, si todo el mundo piensa y cree en lo que se le da la gana.
¿A dónde voy con todo esto? A ningún lado.
Solo es una piedrita en el zapato que no me deja bailar.

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Lo dijo Scavenger Bride y le dejaron 3 Comentario(s)

Comentarios:
Ayer vi ER, una de mis series favoritas. En este capítulo Weaver conoce a su madre biológica que la había dado en adopción: Una mujer buena, culposa y fanáticamente cristiana. Cuando Weaver le cuenta que es lesbiana, la madre no lo puede creer y la juzga (Qué genialidad de guión, ¿no?). Y bueno, ya sabes, qué vienes después, el debate acerca de quién tiene derecho a juzgar, etc.
Lo cierto es que la manera de pensar de la madre refleja el sentir de muchos cristianos (Te amo como hijo de Dios pero no te puedo aceptar), sobre todo en Estados Unidos. Estoy diciendo cristianos y no católicos. Menudo problema...
 
A mi también! a mi también me gusta ir a bailar a los antros homo, porque además de ser los antros con le mejor música, sucede exactamente eso que describes: nadie te ve, nadie te juzga! solo se disfruta de la música y la compañía. (al igual que tu tengo un par de muuuy buenos amigos homo)

primera vez que te visito, te estaré leyendo.

saludos!
 
(fernando) Sí, en realidad, creo que el ambiente es mucho más acogedor, pero no nos engañemos, son solo burbujas, no podemos extender 'la buena onda' a toda la comunidad gay; es más que seguro que al interior se manejan otros esquemas de prejuicios y segregación incluso, tal como en el resto del mundo. Sin embargo, las burbujas son tan lindas.
mayo, ¿ves ER? (después no te quejes de la 'genialidad' de los guiones, eh!) sí, eso de 'te amo, pero no te puedo aceptar' es un asunto que refleja bien hasta donde llegan los esquemas religiosos a moldear el pensamiento en muchas personas. Yo, la verdad, no entiendo nada.
solistra, bienvenido(a).
Ahora estaba pensando en que está mal que yo haga una suerte de apología de estas discotecas como una suerte de 'escape' hacia un (sub)mundo más desprejuiciado cuando ello no hace más que reforzar la idea de que homos y heteros son diferentes. Más allá de las diferencias en cuanto al aspecto sexual, más allá incluso de las diferencias en cuanto a apertura de mente. Y no creo que seamos diferentes.
 
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