sábado, junio 4
sábado fshhhh
Principios de 1992:La Pao y yo salíamos del estacionamiento de nuestra futura universidad, después de haber cotejado una y otra vez nuestros nombres en la lista de admisión a la Pre (a principios de los 90, toda universidad limeña que se respete tenía su escuela preuniversitaria). Ninguna de las dos ingresó. Nos cagamos de risa, como a veces se cagan de risa algunas adolescentes.Muy pocos días atrás, yo había decidido estudiar arquitectura en otra universidad limeña. De niña, mis juguetes favoritos eran los legos. Me encantaba dibujar, además. Y por eso creía yo que era buena idea estudiar arquitectura. Pero nunca la tuve tan clara como la Pao. Y, como quien decide a último momento pedir helado de chocolate en lugar de fresa, yo decidí cambiar en mi vida los lápices por la calculadora.Ese día de 1992, entre risitas irresponsables, miré los papeles que tenía entre mis manos: propaganda de grupos de estudio, tan de moda en esos días.Hoy, un sábado de 2005, me he levantado y he hecho el desayuno. Waffles, jugo de pomelos y café. Luego, él, mi cumpa, me ganó por puesta de mano la pc y yo me dediqué a levantar la mesa y a limpiar un poco. Lavé los platos, puse ropa en el lavarropas, limpié el baño. Estaba ya con la escoba en la mano, malhumorada, cuando en mi cabeza un sonido empezó a torturarme.fshhhh...fshhhh...fshhhhEra una casa vieja, en Miraflores, la Pao y yo -que tenía los papelitos con propagandas en la mano- habíamos ido "a ver qué onda". Tocamos el timbre. La puerta se abrió sola y tras ella había una escalera, en subida. Desde arriba, una voz de hombre nos saludó cordialmente y nos invitó a subir. La Pao y yo nos miramos, un poco asustadas, pero subimos al fin.No recuerdo ni la cara del hombre, ni su sala, mucho menos su nombre. Solo recuerdo que él hablaba, hablaba y hablaba. Y fshhhh...fshhhh...fshhhh.Nos decía que él era exalumno de esa universidad, que conocía el sistema, que sabía de la exigencia académica y que ahora se dedicaba a preparar postulantes para aprobar los difíciles exámenes de admisión.fshhhh...fshhhh...fshhhhNos dijo también que era casado y que su esposa también era exalumna como él.fshhhh...fshhhh...fshhhhLe dijimos que estábamos averiguando aún y que teníamos un par de sitios más que visitar antes de tomar una decisión. Le dimos las gracias y bajamos las escaleras hacia la puerta que nuevamente se abrió sola.Ya afuera, el raje, después de todo con 15 y 16 años todo nos daba risa.Que la puerta, que la escalera, que la esposa, que fshhhh...fshhhh...fshhhh.Finalmente, terminamos cargando nuestros cuadernos cuadriculados en un grupo de estudios en San Borja. Ingresamos a la Pre. Ingresamos a la Universidad. Nos graduamos. La Pao está en Brasil terminando su maestría y yo estoy acá sin la menor idea, ganas ni nada de empezar la tesis de la mía. Y ahora yo también: fshhhh...fshhhh...fshhhh.Mierda.
Suscribirse a Entradas [Atom]
Lo dijo Scavenger Bride y le dejaron