lunes, febrero 28
melodramas
De la ópera me gusta la intensidad de los personajes, las maravillosas voces que se entretejen y, sobre todo, el avasallante drama que se apodera del escenario y nos envuelve en él.Cuando tenía 4 años, veía Plaza Sésamo y encontré una versión en títeres de la clásica L'amour est un oiseau rebelle, también conocida como 'La habanera', de la ópera más conocida del mundo: Carmen, de Bizet. Años después, tropecé con la misma canción, esta vez como preludio al video de una de mis canciones favoritas: everyday is like sunday, de Morrissey.La amé más.Carmen es la historia de una gitana encantadora, libre, irreverente y voluble que trastorna la mente y el corazón de José, un soldado reprimido que será el autor, o el cómplice, de la muerte de la protagonista. Ah, la naturaleza fatalista del amor.Carmen tiene esa mezcla de heroína y figura mórbida que seduce (obsesivamente).Otra musa fantástica es la dulce Cio-Cio San, la Madama Butterfly de Puccini. Cómo no quebrarse, conmovidos, al oírla entonar aquella canción de esperanza, Un bel di Vedreno.Obstinada y ciega, Butterfly ama y se aferra a una relación que no existe. Decisión suicida, incluso más que el trágico desenlace.Notas:1. La 'banda sonora' de este post está disponible en mi radioblog.2. Un link con sinopsis de las más célebres óperas: http://www.metopera.org/synopses/
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Lo dijo Scavenger Bride y le dejaron