sábado, febrero 5
Chau, Lima.
He descubierto que, aproximadamente a partir de las 6:30pm, algo en Lima empieza a dolerme. El olor a mar comienza a filtrarse a través de las rendijas de mis ventanas.Es de noche y estoy tirada sobre mi cama. Oigo a mis padres conversar en la sala, en el primer piso. Estoy mirando mis cortinas fijamente. Tan fijamente como a veces suelo mirar los ventiladores del techo de mi departamentito en Buenos Aires. Y duele.Tengo la (rara) costumbre de dar vueltas alrededor del tema del tiempo. Vivo en el pasado y vivo en el futuro. El presente se me escapa de las manos. Eso duele. El día de hoy, por más que pienso en él, que trato de vivirlo, por más que abro la boca y hablo, por más que río, por más que tomo fotos, los 'días de hoy', creo, no existen. Escrito desde una cabina en Cerro Azul, conservado en 'draft' (borrador) hasta hoy (lunes 14). Inconcluso por una suerte de bloqueo mental, mezcla de desgano, tristeza, abulia, miedo, ansiedad y cansancio.
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Lo dijo Scavenger Bride y le dejaron