miércoles, enero 26
Lima, la gris.
Llegué a Lima hace una semana y aún no termino de readaptarme.
Desde mi vieja PC, con conexión dial-up y con un teclado que se me hace un poco extraño, intento encajar en este lugar al que insisto en llamar 'mi casa' y –no sé cómo explicarlo- es como si a cada paso tropezara conmigo misma.
El viaje en bus, ruta Cuzco-Lima, fue agotador. O, tal vez, yo ya estaba al límite de mis capacidades viajeras. O, tal vez, fueron demasiadas las curvas entre Cuzco y Apurímac (personas con estómagos sensibles, harán bien en abstenerse de seguir esta ruta).
No lo sé.
Hoy subí a una combi cuyo cobrador gritaba "¡Todo Brasil-Wilson-Tacna!" y bajé en Jr. Quilca. A ver qué hay de nuevo. Compramos un par de libros (a veces me sorprende lo capos que somos para piratear, ¡qué arte!) y decidimos dar un par de vueltas más antes de volver a casa. Llegamos a la Plaza Mayor y miramos -de lejitos- Palacio de Gobierno, la Municipalidad de Lima y la Catedral. De lejitos, digo, porque la plaza estaba rodeada por policías con cascos, escudos y espadas de He-Man. Un señor que intentó -inútilmente- vendernos una foto con su Polaroid en la mano nos explicó que hubo una 'manifestación' más temprano. Ah.
Tomamos un par de fotos, como pudimos, incluyendo foto al policía que con muy mala onda me dijo que no podía pasar a la plaza, y decidimos volver a casa.
En eso, un 'Urbanito' nos cerró el paso invitándonos a realizar el recorrido turístico del centro de Lima, por solo 5 soles. Ya pues.
Estación Desamparados, Convento San Francisco, Plaza de Acho y llegamos al Cerro San Cristóbal, bajamos y vimos a Lima envuelta en su niebla gris. Linda.
Estoy exhausta.
Ayer pasé por Galerías Brasil. Compramos discos que aún no he escuchado. Bandas locales. Discos que no se encuentran (fácilmente) en internet.
Tengo un montón de revistas que me ha estado enviando la universidad. He ojeado algunas. Otras siguen en sus bolsas de plástico, selladas, con esas etiquetas que dicen 'Srta.'
Estoy cansada y confundida, un poco triste y, a la vez, feliz de estar aquí.
Aún me quedan dos semanas más.
Suscribirse a Entradas [Atom]
Lo dijo Scavenger Bride y le dejaron