lunes, diciembre 20

Juguetes

Falta poco para navidad. Este sábado que acaba de pasar nos levantamos temprano para participar del ritual pascuero de comprar regalitos. Fuimos primero a comprar ropa para bebés, pues este año nuestros amigos se han reproducido. Paréntesis: alrededor de los 30, empiezas a notar que todos tus amigos están teniendo hijitos y esperan que tú también hagas lo mismo. Luego, fuimos a la juguetería. Ver carritos, helicópteros, soldaditos, ametralladoras, tanques y armas nucleares de juguete no me entusiasma. Escogí una bote de juguete que funciona (ojalá) a pilas y un avión que volará solo con la imaginación de mi sobrinito de 4 años. Faltaban dos regalos más. Y enrumbamos a la sección de juguetes para niñas. Me molestó un poquito pasar de la sección 'fabriquemos machitos belicosos' a la sección 'forjemos histeriquitas con problemas de autoestima'. Caminaba por los pasillos y veía cocinas, planchadores y lavadoras de juguete. Daba la vuelta y veía, uno tras otro, bebés de plástico. Bebés que lloran y se orinan (podrían hacerlos más reales aun y hacerlos vomitar o embarrar sus pañales). Sigo caminando. De pronto, encuentro cosméticos de juguete. Cocina, lava, plancha, cuida a los bebés meones y, todo esto, hazlo sin descuidar tu apariencia. ¿Qué apariencia? La chica rubia y sonriente tiene la respuesta.
Cuando era pequeña y me regalaban muñecas Barbie, yo no le daba muchas vueltas al hecho de que fuera blanca y rubia o que sus medidas fueran inverosímiles Paréntesis: como ya muchos sabemos, en escala humana, Barbie mediría 2.10 de alto y tendría unas poco armoniosas curvas: 95-45-82.
Yo jugaba y punto. Ken era un maldito que la engañaba y la atropellaba con el Porsche rosado flamenco; pero, de alguna forma, al final se reconciliaban (esas historias debo de haberlas sacado de alguna novela mexicana o venezolana que veía en la tv).
El punto es que las niñas de 5 ó 6 años solo buscan la Barbie más linda, la chica buenita y exitosa, la ganadora.

Esta frívola muñequita, con más de 40 años representando a la mujer en los juegos infantiles, ha pasado por muchos cambios. Comenzó siendo una jovencita sofisticada con un amplio guardarropas. Dicen que sus creadores, Ruth y Elliot Handler, hicieron de la primera Barbie una morochita, es decir, no una rubia sino una chica de cabellos marrones. Además de tener una excelente y creciente agenda social, Barbie siempre está rodeada de viejos y nuevos amigos, divirtiéndose, la chica de largas piernas encuentra tiempo para trabajar. Y qué amplio y diverso currículo que tiene: a sus clásicos puestos de maestra de niños, veterinaria y enfermera, se suma sus experiencias en el mundo de los fast foods, ajá, Barbie también ha pasado por Mc Donald's y Pizza Hut. No satisfecha con ello, Barbie también nos dice que no es una rubia tonta ni mediocre, ya que ha ejercido la medicina, ha sido pediatra, incluso cirujana; ha sido astronauta, ha sido piloto de la Air Force. Pero de que es rubia, es rubia. Tiene amigas pelirrojas, morochas, latinas, negras, chinas. No, Barbie no discrimina. Aunque tal vez discrimine a los gordos, pues no tiene ninguno.
He visto hasta los abuelos de Barbie, y ¿quién no se enteró de la polémica por la salida al mercado de Midge, la amiga de Barbie, mostrando sonriente su panza de 9 meses? Aunque a muchos nos parezca casi una trivialidad, a nuestros conservadores vecinos del norte les pareció un tema controvertido (por promover el embarazo adolescente, dicen).
El sábado encontré a Midge en los estantes. Ha vuelto, y posa mostrando, orgullosa, el anillito dorado en la mano izquierda. Alan, su esposo sonríe a su lado.
Al que no pude encontrar fue a Blaine, el surfer australiano que ha desplazado a Ken en el plástico corazón de la chica dorada a mediados de este año. Muy buena estrategia para impulsar las ventas. Barbie cambia de ropa, cambia de profesión, cambia de novio.
La flaca es envidiada, rechazada, ridiculizada, hasta satanizada, pero también es amada. Tiene tanto fanáticos como detractores. Además, tiene competencia. Y no me refiero a las humildes 'Susy' y 'Kathy', made in china, que se venden en los mercados de Lima, enfundadas en bolsas de plástico. La demanda por las juveniles y fashion My Scene y Bradtz está en aumento, superando en algunos países a la clásica Barbie. A pesar de esto, la muñeca de plástico más famosa del mundo sigue ocupando un lugar importante entre las preferencias de niñas y no-tan-niñas.
Será por eso que aún no ha dejado de sonreir.
De vuelta a la juguetería:
Tenía que encontrar algo para una enana de 4 años. Pensé en regalarle un libro de cuentos, o unas acuarelas y libros para colorear, pero vi a la rubia sonriéndome desde su caja de plástico rosado y pensé en la carita de la niña. Sé que le gusta la tal Barbie. Opté por comprarle un rompecabezas...de Barbie. Espero que le guste.

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Lo dijo Scavenger Bride y le dejaron 3 Comentario(s)

Comentarios:
Es muy curioso ver que la vida desde niños y niñas trata (con eficacia, creo yo) de marcar violentamente las diferencias entre el hombre y la mujer. Tú lo has puesto muy en claro en la abismal diferencia entre los juguetes de los niños y los de las niñas.
Mientras a los niños los tratan de volver machitos creandoles juguetes destructivos donde su principal uso es para hacer daño al otro, a las mujeres se les vende todo utensilio para cocina.
Diablos! el machismo desde los juguetes
 
Oye, està locazo tu radio en tu blog. Còmo se hace.
recontra chévere
 
Sí, ciertos juguetes son casi mensajes subliminales para las mentes de los más pequeños. Me parece importante reforzar la identidad sexual de los niños mediante el juego, pero no encuentro sentido ni a los juegos de guerras ni a los de representación de telenovelas mediante muñecas. Sin embargo, deben ser los más entretenidos, pues la demanda de este tipo de juguetes ha hecho que no solo no desaparezcan del mercado, sino que se diversifique la oferta.
 
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